lunes, 2 de abril de 2018

7 ERRORES DEL ALUMNO CHINO AL APRENDER ESPAÑOL

Uno de los errores más comunes de los estudiantes chinos es el de utilizar en exceso el infinitivo, no conjugando las diferentes personas en los diferentes tiempos verbales.


Esto se explica porque la conjugación de los verbos en el idioma chino mandarín es bastante más sencilla, ya que, por ejemplo, no es necesario cambiar la terminación de cada persona.
Por ello, es importante insistir en esto con los principiantes, para evitar que este vicio se asiente en las futuras etapas del aprendizaje, siendo así más difícil la corrección.
Concretamente, hay que hacerles distinguir a los principiantes entre el presente simple del indicativo y el infinitivo, haciendo hincapié, no solo en su forma, sino también en sus diferentes usos.
De esta manera podrán generalizar a otras formas verbales como el futuro o los pretéritos.
Ejemplos:
Yo comer a las doce/Yo como a las doce
María viajar a España el año pasado/María viajó a España el año pasado
Otro error muy común en los estudiantes chinos de español es utilizar el verbo “jugar” traducido como (wan). Ejemplo: “Mañana voy con mi amigo a jugar”, “明天我和我的朋友去出玩.”
Esta manera de utilizar el verbo “jugar” no es correcta. En este tipo de situaciones, debe ser traducido como “divertirse” o “salir”: “mañana voy con mi amigo a divertirme/salir”. El verbo “jugar”, en español, normalmente puede ser utilizado en dos situaciones:
  • Jugar” en sentido general, en relación con los niños. Ejemplos: “Los niños están jugando” o “Juan juega con su hija”
  • Jugar” a algún tipo de juego específico o practicar algún tipo de deporte específico. Ejemplos: “Voy a jugar al fútbol con mis compañeros” “Ayer jugamos a las cartas”
Además, hay que resaltar que existen algunas palabras en español que no tienen forma plural (-s/-es) al ser incontables. Específicamente en el idioma mandarín, los sustantivos y adjetivos no ofrecen la posibilidad de cambiar en número (Singular/plural). Por este motivo, para ellos es muy complicado distinguir entre sustantivos contables e incontables, y decidir si es necesario cambiar al plural o no. Aquí os mostramos algunos de estos ejemplos:
Gente: La palabra “gente” se refiere a un grupo de personas de número indeterminado pero nunca se utiliza en plural, siempre en singular. En cambio “persona” se puede referir a una o más, y puede utilizarse en singular y en plural.
Ejemplos:
Hay mucha gente en el supermercado”
En la fiesta había poca gente”
¿Solo hay una persona?”
Si vienen veinte personas a la reunión, necesitaremos más sillas”
ERRORES: “Había muchas gentes en el cine” o “Una gente me llamó por teléfono”.
Ocurre la misma situación con palabras como “dinero” o “ropa”.
En cuanto a la fonética, los estudiantes chinos tienen ciertos problemas para pronunciar y distinguir ciertos fonemas: b/p, t/d, c/g o la pronunciación correcta de la “r”. Se ha hablado tanto de la dificultad de los alumnos chinohablantes para pronunciar la “r”, que hoy vamos a centrarnos en otro problema al que se le ha dedicado menos atención, los fonemas “b” y “p”.
En chino mandarín se pronuncia la “b” de manera más fuerte que en español, pero de manera más suave que la “p” española. Podemos afirmar que esa “b” china está a caballo entre las “b” y “p” españolas, por tanto les cuesta bastante llegar a ese nivel de intensidad tan suave que requiere la “b” española y llegar a esa pronunciación correcta y fuerte de la “p”.
A nivel de expresión no es un problema tan grave, pero a nivel de comprensión auditiva, este fenómeno da muchos quebraderos de cabeza a los alumnos. Tenemos que dejarles claro que la diferencia de intensidad puede ser mínima a veces dependiendo del hablante específico y que con el tiempo irán tomando conciencia de la misma. Consideramos crucial no frustrarlos con este tipo problemas, ni mantenerlos repitiendo estos fonemas durante semanas o meses, pues esto puede afectar a su motivación por el idioma.
Por último y siguiendo con la fonética, no podemos terminar sin comentar la anecdótica incapacidad del hablante chino para pronunciar una sílaba que comienza y termina con una consonante.
Ejemplo: reloj.
La tendencia de este tipo de estudiantes es desvincular la “j” de la sílaba y añadir una sílaba más. Por tanto, pronuncian “relojo”. En chino mandarín no es posible terminar una sílaba con un fonema consonántico, y esto hace que los chinos tiendan a terminar cada sílaba con una vocal. Lo hacen incluso cuando tienen que pronunciar un nombre propio de idioma extranjero. Ejemplo: Madrid es pronunciado “Madride”.
Alberto Belmonte y Rocío Laorden. Escuela Picasso, colaboración especial para Practica Español.

Tomado de: http://www.practicaespanol.com/7-errores-del-alumno-chino-al-aprender-espanol/